Viajar a Noruega puede parecer lejano ahora mismo, pero puede convertirse en tu próximo destino en cuanto sepas que no es tan complicado como creías. Sigue leyendo para conocer algunos datos muy interesantes sobre este país del norte de Europa:
1.- Está todo lleno de troles (trolls).
Pero no de esos que salen en tu página de Facebook, sino de los buenos. Los troles son criaturas mitológicas enraizadas en la cultura popular y que protagonizan todo tipo de cuentos y leyendas.
Se cree que, por miedo a los humanos, se pasan el día escondidos, mimetizados con las formas de la naturaleza, disfrazados de rocas cubiertas de musgo o hasta de grandes montañas en el caso de los troles gigantes.

Viajar a Noruega supone encariñarse con estas criaturas tan entrañables que veremos e imaginaremos por todas partes. Seguro que un libro, un peluche o una camiseta es algo que os traéis a casa en el viaje de vuelta.
2- ¿Es caro viajar a Noruega?
Noruega es un país caro. Hay que tener en cuenta que el sueldo medio ronda los 3.000 euros, y que los precios van acorde con ello. Por ejemplo, tomar un café en una cafetería puede salir por unos 4 o 5 euros. Pero que no cunda el pánico, que para todo hay alternativas. Se puede recorrer todo el país con un presupuesto bastante ajustado, especialmente si viajamos con nuestra tienda de campaña como comentaré más abajo.
Viajar en autobús o cocinar en los camping puede ayudar bastante.
Es importante no ir en coche ni alquilar uno si lo que queremos es ahorrar. Además del precio del combustible, en las carreteras hay muchos peajes, y bastante caros.
3.- ¿Tren o autobús?
El servicio ferroviario en Noruega puede presentar algunas limitaciones de trayectos u horarios. Hasta hace algunos años, el tejido férreo solo llegaba a la ciudad de Trondheim. De ahí hacia el norte se dependía del autobús. A día de hoy hay más trenes, pero estos no llegan a todas partes. Fundamentalmente se puede usar el tren para cubrir trayectos entre núcleos de población grandes.
Por suerte, existen flotas de autobuses que sí nos llevarán a lugares más apartados (a casi todos los que se nos ocurran). Entre las compañías más importantes, figura NOR-WAY, que ofrece la opción de compra en línea de los billetes. No obstante, hay más compañías de transporte terrestre; para planificar la ruta podemos recurrir a la app de Entur, donde se nos ofrecerán diferentes opciones para los trayectos que elijamos.
Algunas compañías de autobús, aunque no tengan servicio de venta online, garantizan que tendrás plaza aunque el autobús en que quieras viajar esté lleno. No, no quiere decir que tengas que viajar encima de otro pasajero, ni nada por el estilo. Quiere decir que, si estás esperando al bus en medio de la nada, llega y no hay asientos disponibles, llamarán a otro autobús que acudirá al rescate. El autobús original esperará allí hasta que llegue el otro y marcharán en fila. En épocas de mayor afluencia es fácil ver varios autobuses seguidos cubriendo una ruta, y es por este sencillo motivo.
No hay que olvidar el barco. Existen ferris que conectan puntos clave, como por ejemplo la ciudad de Bodø con las islas Lofoten, o barcos de transporte de pasajeros entre ciudades costeras. Es el caso de la flota de Hurtigruten, cuyos precios ya son algo más elevados y por eso nosotros nos conformábamos con verlos desde la orilla.
4.- El Derecho a Vagar Libremente.
El derecho a vagar libremente, Allemannsretten en noruego, es un derecho tradicional que está recogido en la Ley de Recreación al Aire Libre desde hace más de medio siglo. Garantiza que todo el mundo pueda disfrutar libremente del entorno natural del país. Es aplicable tanto a terrenos públicos como privados.
Esto implica que se puede acampar libremente en cualquier lugar.
Los camping en Noruega.
Además de poder acampar libremente, en Noruega hay multitud de campings. Los precios que cobran por acampar son muy asequibles, y en muchos hay bicicletas para utilizar libremente y explorar el entorno. Si el camping está cerca de un lago también se puede utilizar sin cargo extra algún tipo de embarcación de la que dispongan.
Suele haber bungalows y espacios de uso común, entre los que siempre hay una sauna. La verdad es que poder lavar la ropa, ducharse con agua caliente y hacer uso del resto de servicios de un camping, es algo que viene muy bien tras unos cuantos días de Allemannsretten.
5.- Puedes hacerte socio/a de la Asociación Noruega de Trekking (Den Norske Turistforening)
Esto implica que obtendrás la llave que abre todos los refugios de montaña del país. El trámite es muy sencillo. Antes había que buscar en Oslo las oficinas de la asociación, pero ahora se puede hacer a través de Internet. Solo hay que entrar en la página web de la Asociación Noruega de Trekking y rellenar un formulario. Bueno, y pagar. La cuota anual es actualmente de 725 coronas (unos 70 euros). Una vez que seamos socios, podemos solicitar nuestra llave y recogerla en una de sus oficinas o en alguno de los refugios guardados. Hay que dejar un depósito de 100 coronas (unos 9 euros) que nos devolverán si devolvemos la llave.
La Asociación Noruega de Trekking se ocupa de habilitar y señalizar rutas de montaña por todo el país, así como la red de más de 500 refugios sin guarda en los que podemos pernoctar haciendo uso de nuestra llave. Podemos encender el fuego y cocinar. Todos ellos tienen varias camas perfectamente equipadas y todos los utensilios que nos podamos imaginar. Algunos tienen un pequeño economato donde podemos adquirir alimentos o bebidas. Para pagar, suele haber un recipiente en el que debemos introducir el dinero que cueste lo que hemos cogido y las noches que hayamos pasado. Si no tenemos dinero, hay formularios donde pondremos los datos de nuestra tarjeta bancaria para que la asociación se encargue de gestionar el cobro.
El mapa de Noruega con Todas las rutas y refugios puede encontrarse en este sitio web.
No olvidéis de marcar la opción «Sommerstier» (senderos de verano).
Hay más de 20.000 km de senderos señalizados por esta asociación. La marca elegida es una «T» mayúscula de color rojo. Se ve muy bien; equivaldría a las marcas rojas y blancas con las que estamos acostumbrados a ver aquí los senderos de largo recorrido.
6.- Auroras boreales en agosto.

Las auroras boreales son un fenómeno tan hermoso que debe estar incluido en la lista de deseos de cada viajero/a que recorra este país. Recuerdo cuando las vi por primera vez; era una noche fría, y estábamos acampando en las islas Lofoten. Estaba helado de frío, tiritando, y de pronto fue como si el cielo comenzara a arder. No había nada; de pronto surgió un destello, como si fuera una chispa que encendiera el fuego. Ese «fuego» se extendió en forma de lámina, la cual ondeaba en un color verde intenso. Dejé de temblar, y me quedé inmóvil, con el cuello en un ángulo de casi 90 grados, observando durante un buen rato esa luz hipnótica. Se encendieron varias, durante un buen rato. Hasta que el cielo se quedó negro otra vez. Entonces me metí rápidamente en el saco de dormir, no fuera que volvieran a salir y me quedara toda la noche despierto y a la intemperie…

Al contrario de lo que se tiende a pensar, no son un espectáculo propio del invierno, ni de la noche polar exclusivamente. A partir de la segunda quincena de agosto, cuando la noche ya nos permite disfrutar de varias horas de oscuridad y frío, podemos «cazar» auroras boreales. Para ello hay que estar al norte del Círculo Polar Ártico, y tener paciencia. No se forman todas las noches ni en todo momento, pero está claro que si decides viajar a Noruega en agosto podrás verlas.
La formación de auroras depende del viento solar y de su intensidad. La buena noticia es que hasta cierto punto esto es predecible, y existen apps que nos informarán de cuándo podremos observar buenas auroras boreales. ¡Toma ya! Esto antes no existía, oiga. Ejemplos de estas apps son «My Aurora Forecast» o «Aurora Alerts»:
7.- Seguridad al viajar por Noruega.
Noruega es uno de los países más seguros del mundo para vivir o para viajar por libre. La prueba está en que, al igual que hay refugios sin guarda, hay también tiendas o puestos en los que, en ausencia del vendedor/a, hay una caja para depositar el dinero de nuestra compra.
Eso sí, hay zonas inseguras que conviene tener en cuenta. La periferia de Oslo o zonas industriales del interior del país son algunos ejemplos de lugares en los que nosotros nos sentimos incómodos por esta cuestión. No nos pasó nada, pero atravesamos un par de situaciones delicadas que nos llevaron a comprar un spray de defensa personal en cuanto llegamos a Trondheim. Just in case…
8.- El sol de medianoche

El fenómeno del sol de medianoche, que básicamente consiste en que nuestra estrella está 24 horas en el cielo, no es exclusivo de enclaves extremos alejados de toda civilización. Cada región del norte de Noruega tiene un calendario propio de varios días en los que se puede disfrutar de este fenómeno. Estos son algunos lugares y sus fechas:
Alrededor de todo el círculo polar ártico: del 12 de junio al 1 de julio.
Bodø: del 4 de junio al 8 de julio.
Islas Lofoten: del 28 de mayo al 14 de julio.
Tromsø: del 20 mayo al 22 de julio.
Hammerfest: del 16 de mayo al 27 de julio.
Cabo Norte: del 14 de mayo al 29 de julio.
Pero… ¿Y si estamos «por debajo» del círculo polar ártico?
Pues existe otro fenómeno igualmente importante que se llama crepúsculo de medianoche o noche blanca. Aunque el sol se esconde, el cielo no se oscurece, con lo que no llega a producirse la oscuridad total. Esto puede observarse a partir de los 55º de latitud norte, lo que engloba todo el país hasta el círculo polar, desde aproximadamente mediados de junio hasta mediados de julio. Así que si decides viajar a Noruega en estas fechas lo disfrutarás desde cualquier parte. Eso sí, lleva un antifaz para dormir porque de lo contrario tu cerebro pensará que es siempre de día y no dormirás nada.
El crepúsculo de medianoche es el origen de las «noches blancas», en las que se realizan eventos culturales durante toda la noche. La ciudad donde se comenzaron a celebrar las «noches blancas» fue en San Petersburgo en 1993, pero en la actualidad se celebran en ciudades de todo el mundo, con o sin crepúsculo de medianoche. Yo descubrí esta celebración en Malta, país bastante alejado de estas latitudes. En España, se celebran en ciudades como Madrid o Gijón.
Total, que no está de más tener en cuenta estas cosillas para ir pensando en viajar a Noruega. A mí ya me están entrando ganas…
***Abracines***