Tailandia es un país increíble. Antes de ir, pensábamos que iba a haber demasiados turistas y que eso le iba a restar autenticidad, pero hemos comprobado que esto no es así. Hemos podido comprobar que los viajeros nos mezclamos con los locales en una armonía que no se ve en todas partes, en gran medida por el carácter aperturista y amigable de los tailandeses. Esto constituye un valor añadido a un lugar que es perfecto para viajar en solitario, pareja, familia o como uno quiera. Entonces… ¿merece la pena ir de Bangkok a las Phi Phi? Pues sí. Sigue leyendo…
Vamos a desgranar por partes lo que puede ser un viaje de una semana o 10 días en los que se recorran estos lugares, o bien parte de un viaje más largo en el que se incluyan.
1.- Trámites para viajar a Tailandia
No es necesario hacer ningún trámite previo para viajar a Tailandia desde España, Argentina y 38 países más. Echa un vistazo a la lista aquí. Al llegar, ponen un sello en tu pasaporte con una validez determinada (30 días para pasaportes españoles) y ya está. Eso sí, revisa que tu pasaporte tenga una validez mínima de 6 meses y al menos una página en blanco. Se debe tener un billete de vuelta y cumplimentar la hoja de inmigración que facilitan en el avión o en el aeropuerto al llegar. Para viajeros procedentes de zonas donde exista fiebre amarilla piden el certificado de vacunación y exigen que se tenga puesta la vacuna. Existen también visados de turista con una o múltiples entradas para periodos superiores de tiempo. Amplía aquí esta información si es tu caso.
2.- El vuelo.
Nosotros volamos desde Bruselas con Thai Airways. Esta aerolínea hace honor a su lema «smooth like the silk» (suave como la seda), por lo que la recomiendo si estáis barajando opciones. La foto está tomada en la propia pantalla del asiento, donde se puede ver en directo la imagen tomada desde una cámara situada en la cola del avión. El vuelo llega al aeropuerto de Suvarnabhumi, conectado con el centro de Bangkok en tren y autobús. Ambas son opciones muy cómodas y económicas. El vuelo desde Madrid con esta escala en Bruselas lo encontramos en Skyscanner, que siempre es un acierto. Busca tu vuelo a Tailandia desde este genial metabuscador.
3.- Bangkok.
Bangkok es una ciudad vibrante; pasear por esta ciudad nos permite conocer el ritmo del país y el carácter amable y amigable de los tailandeses. Venir a Tailandia y no quedarse unos días en Bangkok es un error, considero. Es una ciudad con mucha historia y un patrimonio riquísimo. Si venimos pocos días, no podemos pretender abarcar toda la ciudad, pero sí conocer algunas de sus más interesantes caras. Propongo no perderse:
Khaosan Road y el Templo del Buda de Esmeralda
El céntrico entorno de Khaosan Road está repleto de calles peatonales con una gran popularidad. En ellas, podemos perdernos y disfrutar de un buen paseo. Existen numerosas cafeterías y restaurantes para todos los gustos, mezcladas con negocios locales tradicionales y templos.
Desde Khaosan Road podemos llegar con facilidad al Templo del Buda de Esmeralda, lugar religioso más importante de Tailandia, que destaca por lo grandioso de la construcción de los diversos edificios de culto y las estupas doradas, todo ello protegido por mitológicos gigantes.
En el edificio central se encuentra el pequeño Buda de esmeralda, importante icono budista reclamado por los camboyanos, que aseguran que esta figura debe estar en Angkor Wat. El caso es que estos países comparten historia y tradiciones: en el recinto del templo podemos encontrar una réplica a escala de los citados templos de Camboya:
La entrada cuesta 500 bath (unos 14 euros), y es obligatorio entrar en pantalón largo. Si no tenéis, no os preocupéis: en la entrada los venden por 150 bath.
Chinatown y Talad-Noi:
Chinatown es un barrio muy auténtico, con una atmósfera local muy dinámica. En este barrio hay largas calles muy estrechas repletas de tiendas al por mayor y al detalle de todo tipo de productos, a precios extremadamente baratos.
Se puede disfrutar de una gran variedad de comida callejera, especialmente por la tarde.
En Chinatown hay también pequeños templos chinos y locales donde se realizan eventos culturales.
Talad-Noi, barrio vecino, es el barrio de los desguaces. Resulta llamativo pasear por sus calles y ver grandes montones de piezas de vehiculos. Además, hay salas de exposiciones y centros culturales fusionados perfectamente con el ambiente local.
Para explorar estos pintorescos barrios, es una gran idea alojarse aquí. Nosotros elegimos el Nithra Hostel, y verdaderamente acertamos. Es un hostel que cuenta con todo lo necesario: habitaciones limpísimas con aire acondicionado, zona común, lavadora… La gente que lo lleva es extremadamente amable y dispuesta a ayudar con cualquier asunto. Puedes reservar desde aquí.
4.- De Bangkok a Krabi.
Moverse por Tailandia en autobús es fácil y económico. Para ir a Krabi, hay que ir a la estación sur de autobuses de Bangkok (Southern bus station – Sai Tai Mai) y adquirir nuestro billete en alguna de las ventanillas que lo ofrecen. Hay una gran oferta de autobuses con diversas categorías. El bus normal cuesta unos 500 bath (unos 14 euros), mientras que el «VIP» (con espaciosos asientos), cuesta unos 800 bath (unos 22 eur). Tarda 12 horas (horario nocturno, con las ventajas que ello conlleva) y realiza una parada en la que, mostrando nuestro billete, se incluye una cena en un abundante y delicioso buffet giratorio donde hay varios platos locales a elegir. Muy recomendable, pues, viajar en este autobús.
5.- Krabi.
Krabi es una ciudad muy tranquila con carácter tropical. Suele ser puerto de salida para ir a las islas, pero también cuenta con interesantes enclaves que merecen ser recorridos, como por ejemplo…
El Templo del Tigre:
Ya lo adelantamos en Instagram. El Templo del Tigre es un importante lugar de culto repartido en diversos edificios, cuevas y la cima de la montaña. Este último punto es el que más gente atrae, impulsada por el reto de subir los 1.237 escalones que conducen a la cumbre, coronada por un Buda de 25 metros de alto y otros símbolos religiosos.
Las vistas son impresionantes, como también lo es el calor sofocante que nos acompaña desde el primer escalón (personalmente, estuve a punto de abandonar al llegar al número 500). Es conveniente llevar agua y tomarse el ascenso con mucha calma para evitar mareos.
Pero no os quedéis con mal cuerpo si no subís; es mucho más impresionante la Cueva del Tigre y las estatuas de budas, tigres y dragones que hay en el complejo de templos de la parte inferior.
La entrada al complejo es gratuita, eso sí, está alejado de Krabi. Se puede llegar en taxis colectivos por unos 50 bath, o en un autobús que nos deja a 3 km del lugar.
6.- Las islas Phi Phi
Las islas Phi Phi son un verdadero paraíso tropical. Es interesante escapar de Ton Sai, que es la capital de la isla y en la que puede que haya mucha afluencia. En cualquier caso, aunque nos alojemos en Ton Sai, es posible internarse en el bosque por alguno de los senderos que nos lleven a otros lugares, mucho más tranquilos y auténticos.
Cabe resaltar que este dato corresponde al mes de abril, cuando en España eran vacaciones escolares. En verano al parecer puede haber bastante más gente.
¿Qué hacer en Phi Phi?
Se pueden pasar tres días o cuatro en este enclave sin que nos parezca demasiado tiempo. Es una isla muy manejable a pie o en «taxi-boat», medio muy común de transporte entre unos puntos y otros de la isla. Aquí van las un par de propuestas que para nosotros han sido claves para exprimir y disfrutar al máximo de Phi Phi:
-Caminata hasta los tres «view point» y chapuzón (snorkel recomendado) en Phak Nam Beach.
En el mapa (Cortesía de Maps.Me) se pueden apreciar los senderos que atraviesan la isla hacia el noreste.
En rojo, están marcados los tres miradores o view points; al llegar al primero, hay que pagar una tasa de 30 bath (menos de un euro), que es válida también para el segundo. Conviene guardar el ticket si volvemos por el mismo sitio, ya que evitaremos pagar nuevamente. El motivo de esta tasa es la preservación de la zona, considerada parque nacional. El tercer mirador, sin embargo, se paga por ser propiedad privada. Cuesta 20 bath entrar.
El camino por el bosque subtropical es especialmente atractivo cuando tomamos el desvío que nos conduce a Phak Nam Beach.
Es un camino menos transitado que nos conduce a una de las playas donde más disfrutamos de nuestro snorkel. Se pueden ver cientos de corales, peces de colores y, en general, un paisaje marino de cuento. Eso sí, llevad cangrejeras u otro calzado adecuado, ya que los erizos de mar pueden ser traicioneros, tienen púas especialmente largas y afiladas.

-Relax en Long Beach.

Lejos del bullicio de Ton Sai, y al mismo tiempo lo suficientemente cerca como para llegar a pie en unos 20 minutos, Long Beach destaca por su carácter apacible, lo que la convierte en un lugar ideal para relajarse, cenar en su chiringuito a pie de playa -económico y de gran calidad- y pegar un chapuzón en sus cálidas aguas incluso después de haber caído la noche. Se convirtió en una de nuestras playas favoritas de toda la isla.
-Caminata hasta Ao Loh Bakao, Lana Bay y Nui Bay.
Desde Ton Sai hacia el norte de la isla, caminando por otro sendero de gran belleza entre la espesura, se llega en una hora aproximadamente al poblado de Ao Loh Bakao, punto de partida para conocer la zona de Lana Bay y Nui Bay.
A Nui Bay última sólo se puede acceder por tierra cuando la marea está baja. Es un enclave muy interesante también para la práctica del snorkel.

Las islas Phi Phi ofrecen otros muchos atractivos. Tal vez el más famoso sea Maya Bay, lugar donde Leonardo DiCaprio participó en el rodaje de «La Playa». Se llega en barco. Nosotros no fuimos, ya que es un sitio susceptible de estar lleno de gente. No obstante, existe la posibilidad de contratar una excursión con pernocta incluida, lo cual puede ser una buena opción para verdaderos fans de DiCaprio que quieran exprimir la experiencia al máximo.
Para buceadores, existe la posibilidad de contratar salidas específicas en las que se exploran diferentes zonas, con alquiler de material incluido, con o sin guía dependiendo de si tenemos o no experiencia / acreditación. Basta con pasear por Ton Sai para encontrar muchas agencias autorizadas que lo organizan, como el Princess Diving Center. Aquí podéis encontrar más información
¿Dónde alojarse en Phi Phi?
Tras nuestra experiencia mochilera, recomendamos dos alojamientos en particular:
–Neverland Dorm (8 euros por persona y noche en habitaciones compartidas). Este hostel en Ton Sai está a 150 metros del muelle. Está perfectamente equipado, y se ofrece desayuno por 3 euros más. RESERVA DIRECTAMENTE DESDE AQUÍ
–Viking Nature Resort.- Cabañas de madera a medio camino entre Ton Sai y Long Beach. Es un sitio muy tranquilo, silencioso, en medio del bosque y al lado de una pequeña playa. Es un lugar idílico que no conviene descartar. El precio por noche es algo más elevado (desde 35 euros por noche la habitación doble), pero el enclave lo compensa. RESERVA DIRECTAMENTE DESDE AQUÍ
Esta foto es del Viking visto desde el camino que conduce a Long Beach:
Con todo esto, podemos asegurar que el sur de Tailandia es genial, y Krabi y Phi Phi son grandes ejemplos de lo maravilloso que es el País de las Sonrisas. Como mochileros, no nos ha defraudado para nada esta sencilla escapada de 10 días. Pronto seguiremos explorando el Sudeste Asiático, ya por más tiempo, así que… stay tuned!
–Abracines–
Una respuesta a «De Bangkok a las Phi Phi. ¿Merece la pena?»
[…] me embarco en un viaje de corta duración, como el que he realizado recientemente de 10 días por Tailandia. Se tienen todas las ventajas tanto de una maleta como de una mochila, con lo que aseguramos un […]