El título de este artículo es un tanto tremendista, lo admito. De hecho, iba a ser peor. Nos encanta viajar; pensamos en ello a todas horas, y creemos que es una de las mejores cosas que se pueden hacer con el tiempo. Pero hay algo que lleva tiempo rondando mi cabeza. ¿No os ha pasado que veis en redes sociales eso de «me llamo Tal, y he estado en 41 países y sumando», así, en plan carta de presentación? El caso es que algunas personas ven el mundo como una checklist. Para ellas, los países son ítems a tachar. Hubo un tiempo (muy breve, por suerte) en que yo caí en esa trampa, y por eso sé de qué va. Lo que está claro es que, si lo vemos así, la verdadera esencia de un viaje desaparece por completo. Yep.
